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Cultura, Memoria y Convivencia en torno a Non Dago Mikel?

“37 Años Esperando Verdad Y Justicia”

 

La tarde del 25 de abril, con el cártel de aforo completo en la puerta del Condestable abordamos el doloroso tema de las torturas y la muerte a manos del Estado y el efecto que la Cultura, en este caso el arte cinematográfico en forma de documental, tiene en la recuperación y conservación de la Memoria y en la mejora de la Convivencia.

 

Mikel Zabalza Garate tenía 32 años cuando fue arrestado por la Guardia Civil, junto a su primo Manolo Vizcay, en Donosti el 26 de noviembre de 1985. En la misma operación policial. y trasladados a Intxaurrondo su novia, Idoia Aierbe, y Ion Arretxe (ambos fallecidos en los últimos años tras toda una vida denunciando las torturas sufridas en los interrogatorios de aquel cuartel). Además de ellos, Aitor y Patxi (hermanos de Mikel también fueron arrestados en Orbaizeta y puestos en libertad sin cargos 10 horas después).

 

Pasados los días Manolo, Idoia y Ion fueron también fueron puestos en libertad sin cargos, pero no había rastro de Mikel. A los 20 días su cuerpo apareció ahogado en las aguas del río Bidasoa.

 

Amaia Merino y Miguel Ángel Llamas “Pitu”, autores del premiado documental “Non dago Mikel?”  recordaban la imagen icónica de Mikel en nuestra sociedad como símbolo de la denuncia de las torturas habidas en Navarra en años de democracia instaurada y con el PSOE gobernando. Defendía también el cine como instrumento movilizador de la sociedad y “excusa” para seguir exigiendo verdad y justicia.

 

Begoña Zabalza, hermana de Mikel y Manolo Vizcay,  su primo, expresaban el interés del documental para poder contar lo sucedido a las siguientes generaciones y también su experiencia personal en el documental como liberadora de la carga soportada durante tantos años.

 

Se visionaron algunos cortes grabados y no utilizados en el documental como introducción de cada parte del coloquio. El primero fue una declaración de Ion Arretxe ante el forense Paco Etxeberria (que ha recopilado cientos de testimonios de torturas), relatando su aterradora experiencia en Intxaurrondo, seguido de Manolo contando la noche en la que escuchaba los gritos, vómitos y malestar de Mikel, en la sala de al lado, junto con los vanos intentos de la Guardia Civil de que no escuchara, poniendo música a tope.

 

“Pitu” nos recordó los miles de personas que han sufrido torturas en un entorno tan pequeño como en el nuestro que hace que casi todas las personas conozcan a alguien que ha pasado por ahí, y reivindicó el trabajo de Paco Etxeberría y la validez de los testimonios de las personas torturadas, como “verdad” de lo ocurrido.

 

Los cortes de hermanas y sobrinas de Mikel introducen el coloquio sobre el silencio durante los casi 37 años pasados desde entonces. Begoña reivindica la enorme movilización inicial inicial que consiguió que Mikel no fuera un desaparecido más, que su cuerpo apareciera. Considera que el silencio ha sido la única manera, aunque no la mejor, que han sabido hacer para evitar el daño del recuerdo en la familia y porque el dolor de hablar era intolerable. Manolo ha tenido ocasión con los años de ir contando a sus hijos lo sucedido en la medida en que ha ido participando en homenajes y actos en torno a Mikel.

 

La falta de justicia nos tiene aquí aún, la falta de asunción de responsabilidad por parte del gobierno es una razón más que impide romper el silencio. Conocer y reconocer la verdad es fundamental.

 

Para la familia, el reconocimiento de Mikel por parte del Gobierno Vasco, como víctima de torturas policiales y violencia del Estado reconforta mucho a la familia porque reconocer que la versión oficial de la muerte en Endarlatsa no es sostenible, pero aún falta conocer la verdad de todas las torturas habidas. Convivencia significa confianza y la confianza en un gobierno que sigue sin aclarar lo que pasó es imposible, como tampoco podemos tener la seguridad de que no se repita.

 

El audio entre Perote y Gómez Nieto, a pesar de su divulgación pública hace 1 año y de la flagrante aceptación de las torturas y de la muerte de Mikel como consecuencia de las mismas no fue admitida como prueba por el juez que declaró cerrado el caso en 2010.

 

Su escucha reafirma en Manolo la confirmación de que Mikel murió aquella noche en la que él escuchaba las consecuencias de las torturas que le aplicaron.

 

La frustración es el sentimiento unánime que provoca la falta de consecuencias legales para quienes eran responsables de actos tan terribles contra los derechos humanos. Y la desconfianza en que el estado sea capaz de enfrentarse a estas situaciones de la forma que se precisa para conseguir verdad y justicia y para poner las bases para que no se vuelva a repetir.

Para avanzar socialmente, más allá del reconocimiento y reparación que se ha dado en el caso de Mikel, tenemos que seguir exigiendo justicia, reivindicando la desclasificación de los documentos que permitan conocer la verdad de lo ocurrido con Mikel y con tantos otros casos de torturas. La presión y organización social como motor de avance. La vigilancia de lo que ocurre en los distintos niveles de la administración. La derogación de la ley antiterrorista, para evitar la terrible destrucción de las personas a través de la tortura.

 

 

 

Por Edurne Eguino Sasiain, portavoz de Batzarre; Begoña Alfaro García, coordinadora autonómica de Podemos Ahal Dugu Navarra; Carlos Guzmán Pérez, coordinador general de Izquierda Unida de Navarra, Nafarroako Ezker Batua

 

 

Artículo publicado en Ahotsa, Naiz, Diario de Noticias