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El alcalde Toquero y el Tudelano

Por Olga Risueño Molina, Portavoz Izquierda-Ezkerra Ayuntamiento de Tudela y de Batzarre.

 

 

Hace tiempo que estamos viendo y viviendo la situación de la SAD Tudelano con bastante preocupación, pero ha sido en estas últimas fechas cuando han aparecido en los medios de comunicación diferentes noticias sobre el estado económico real de la sociedad, que es tan grave que le puede llevar a la desaparición en poco tiempo, con todas las consecuencias que eso tendría para los trabajadores de la SAD y también para las personas que practican deporte en la estructura del club. ¿Cuál ha sido y cuál es la actitud del alcalde Toquero y de su equipo de gobierno al respecto de este complicado asunto?

 

Recordemos que al comienzo de la presente legislatura NA+ decidió no ampliar el proyecto del Complejo Deportivo Clara Campoamor y apostó por acometer la reforma del Estadio Ciudad de Tudela. Nosotras nunca nos hemos manifestado en contra de esa reforma, aunque hemos criticado muchas veces la forma en que se planteó: una decisión unilateral del actual equipo de gobierno, sin contar con la oposición, sin haber negociado con el Gobierno de Navarra respecto a la financiación de las obras, e incluso alentando la protesta de la ciudadanía y la confrontación con el propio gobierno. Muy mala gestión por parte de Alejandro Toquero y de su equipo de gobierno.

 

Y recordemos también que llevamos casi tres años asistiendo al culebrón de la reforma del Estadio Ciudad de Tudela, protagonizado por Na+, tras anunciar la reforma en 2019 como su proyecto estrella. Paralelamente nos hemos ido enterando de lo que se nos ha querido contar sobre la negociación del alcalde y su equipo con la SAD Tudelano para una posible cesión del estadio por cincuenta años, para su uso exclusivo por la SAD, a cambio de su rehabilitación. Unas negociaciones que no han sido claras y en el transcurso de las cuales se ha ido pasando de la euforia inicial por el ascenso del Tudelano a 1ª RFEF, cuando Alejandro Toquero enarbolaba a menudo su bandera del Tudelano, a la mala racha deportiva de esta última temporada, que desafortunadamente ha llevado al equipo al descenso de categoría, con el alcalde que ha dejado ya de aparecer tan cercano y tan implicado con el club.

 

A día de hoy, tenemos el proyecto de las obras , valoradas en más de 5 millones de euros, de los cuales el Ayuntamiento y la SAD Tudelano están adelantando una parte (más de 400.000 euros) para una iluminación que para cuando se termine ya no va a ser necesaria. Y también tenemos una empresa deportiva, la SAD Tudelano, que está en preconcurso de acreedores, con peligro cierto de desaparecer, y que ya ha manifestado que ni quiere ni puede rehabilitar el estadio, sino que ha pedido al Ayuntamiento de Tudela y al Gobierno de Navarra que le alivien una situación económica que tal vez no tenga ya solución.

 

Desde nuestro punto de vista, Alejandro Toquero ha estado utilizando a la SAD Tudelano de paraguas para tapar su mala gestión de la reforma del estadio Ciudad de Tudela, y ahora que está claro que la SAD no va a rehabilitar la instalación, queda en evidencia que todo esto no ha sido más que un engaño del alcalde a la ciudadanía de Tudela para esconder su falta de capacidad para conseguir financiación para las obras. Y entretanto, ahí estaba y ahí sigue, sin resolver, el problema del Tudelano, al que desafortunadamente nadie ha sido capaz de darle una solución. Otra muestra de mala gestión, falta de transparencia y manipulación.

 

En Izquierda-Ezkerra consideramos que, dada la gravedad y la complejidad de la situación, en el momento presente, el Ayuntamiento de Tudela debe hacer frente a la responsabilidad de ayudar, en la medida de lo posible, a la SAD Tudelano a que sus equipos de categorías no profesionales puedan terminar la presente temporada, siempre que se encuentre una fórmula legal adecuada, y previa consulta al Consejo del Deporte de Tudela. No puede ser de otra manera, si queremos garantizar una correcta gestión de los fondos y los recursos públicos, y que no se incurra en un agravio comparativo respecto de otros clubes o entidades de la ciudad.