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Izquierda-Ezkerra presenta una Ley Foral sobre los bebés robados

Izquierda-Ezkerra ha presentado esta mañana una Ley Foral sobre los bebés robados que de aprobarse sería la primera en todo el estado.

La coalición de izquierdas en una rueda de prensa dada esta mañana junto con representantes de diversas asociaciones ha indicado que “resulta terrible pensar que ahora mismo hay madres buscando a sus hijos arrebatados, y muchos hijos e hijas con la sospecha de que fueron adoptados de esa forma tan cruel, pensar en las vivencias de quienes buscan a madres y a hijos resulta impactante.”

 

“En España se perpetraron sustracciones de bebes por parte de personas e instituciones de forma continuada en el tiempo y Navarra no fue ajena a estas prácticas. Según diversas asociaciones la trama del robo de niños, en todo el estado, marcó la vida de cantidad incalculable de personas desde 1936 hasta 1990. Y en Navarra la cifra podría rondar las 200 personas en una trama que se extendió, también, en el tiempo” han indicado.

 

Izquierda-Ezkerra ha indicado que “durante el franquismo hubo una represión de género evidente, basado en la imposición de un único modelo de ser mujer, y una única forma de ser madre, la que entraba en el modelo de familia tradicional que imponía aquel franquismo moralista.

Es en este espacio donde masivamente se produjeron el robo de bebes. Con la colaboración de instituciones religiosas, hospitales y médicos, miles de bebes fueron robados de sus madres para entregarlos en falsa adopción. El engaño, la ocultación y la marginación se hicieron práctica habitual cuando la madre gestante era “roja” o simplemente no entraba dentro de los patrones de “buena madre” que entendía el franquismo. El móvil fue tanto político como ideológico, el que se comete en nombre de la moral, de la religión, de las buenas costumbres, incluso el económico, todos forman parte de la misma ignominia, por eso también este robo se cebó especialmente contra mujeres pobres, con familia numerosa, muy humildes, con carencias de índole cultural, económica y normalmente de baja posición social.”

 

En opinión de la coalición formada por IUN y Batzarre  “esta es una deuda enorme que las instituciones debemos saldar, aunque lleguemos tarde. Hoy hay docenas de navarros y navarras que desconocen su origen porque fueron víctimas de esos robos, no tienen una historia biológica porque alguien decidió que sus madres no eran dignas. Se da el caso también de madres, padres, hermanos y hermanas que dudan y ponen en cuestión, a veces por intuición, pero en muchos de los casos por certezas verificables, el fallecimiento del bebé que en su día se comunicó a la familia. Más aún cuando no constataron visualmente ni su muerte y ni el entierro.”

Según  Izquierda-Ezkerra “en Navarra tenemos la suerte de contar con una ley de memoria histórica avanzada, y en muchos casos podemos aprovechar esos instrumentos para llegar a la verdad de lo sucedido con los bebés robados”.

Ya en 2012 el Parlamento de Navarra constituyó una comisión de investigación sobre este asunto, comisión puesta en marcha por unanimidad por eso desde la coalición han insistido en que “esperamos que todos los grupos entiendan la necesidad y la urgencia de esta ley”.

 

Las principales cuestiones que aborda la Ley Foral son las siguientes:

– Elaboración de un censo de bebés robados, junto con las asociaciones y personas afectadas. Para la elaboración del censo se solicitará la colaboración de todas las instituciones, públicas o privadas, que custodien archivos, registros, expedientes o historiales médicos sobre nacimientos producidos en Navarra desde el 18 de julio de 1936 hasta el 1 de enero de 1990 tanto sobre mujeres encarceladas en cualquiera de los centros de detención existentes en Navarra durante la guerra civil y el franquismo, con especial atención a aquellas mujeres presas con menores a su cargo o embarazadas, como sobre las mujeres que dieran a luz en hospitales, clínicas, en cualquier centro estatal o privado de cualquier naturaleza o índole, así como libros de adopciones y expedientes relativos a la protección de menores, a fin de esclarecer los casos de adopción irregular e identificar a las madres biológicas que no hubieran dado su consentimiento. El censo de bebés robados no será público, a fin de salvaguardar los datos personales que contenga, pero proporcionará a las personas interesadas copia de la documentación que les afecte. El Gobierno de Navarra hará públicos únicamente los datos estadísticos que deriven del censo.

 

– El banco de ADN creado por el artículo 8 de la Ley Foral de memoria histórica recogerá muestras de las personas afectadas por estos robos, tanto en el caso de las madres biológicas como de  las personas adoptadas. Y procurará la debida coordinación con otros bancos de ADN que pudieran existir en otras Comunidades Autónomas.

 

– En el caso de que, en el proceso de esclarecimiento y búsqueda, sea necesario la apertura de algún enterramiento, el Gobierno de Navarra dispondrá anualmente de un plan de trabajo y de financiación para asumir el costo de dicho proceso. 

 

En el plazo de un año el Gobierno de Navarra realizará un acto institucional en  favor de las demandas de las personadas afectadas por esta problemática.

 

Se reconoce el derecho a la justicia gratuita, para lo que será modificado el Decreto Foral 17/2012, de 21 de marzo, por el que se aprueba el reglamento de asistencia jurídica gratuita aplicable en la Comunidad Foral de Navarra.