Presupuestos y el cambio en el Ayuntamiento de Pamplona – Iruñeko Udala. Por Edurne Eguino.
Los presupuestos 2018 del Ayuntamiento de Pamplona son el resultado de la trayectoria que comenzamos con el gobierno a cuatro constituido en 2015 y por ello expresan el compromiso con los proyectos y cambios iniciados desde entonces y que deben continuar de acuerdo con la capacidad financiera de la que disponemos.
Son también unos presupuestos negociados a cuatro y por tanto es lógico pensar que no son compartidos al cien por cien por ninguna de las fuerzas políticas que sostienen el gobierno municipal, tampoco por I-E, pero desde la responsabilidad que da participar en la gestión directa del Ayuntamiento, los asumimos como resultado del esfuerzo realizado en estas pasadas semanas. Un gobierno a cuatro no puede ni debe regirse por dinámicas que son más aplicadas y conocidas para funcionar en partidos individuales, en los que la expresión del disenso y la discrepancia se vivencia como una debilidad. Cada uno de los cuatro grupos del gobierno forman un conjunto de siglas en coalición que, a su vez, pueden contener corrientes de opinión e ideológicas diferentes.
Las formas de expresión y de resolución de sus debates internos a menudo son desconocidas porque tratan hacia fuera de expresar una única posición pero, en otros casos, son debates más abiertos y transparentes, generando nuevas formas de resolución que nos acercan a maneras de funcionar más democráticas y más cercanas a otros espacios sociales y laborales donde importa más resolver problemas que ganar o perder. En este contexto, que el gobierno a cuatro ensaye y practique formas de resolver y expresar los disensos, sin que por ello se ponga en cuestión continuamente quién manda más o menos, y manteniendo el compromiso con la mayoría social para impulsar el cambio en las instituciones, es fundamental para afianzar este cambio de cara a las elecciones de 2019. Debemos apostar por fórmulas de trabajo en equipo basadas en el “ganar-ganar” desterrando la nefasta tradición política de “yo gano-tú pierdes” que implica que todos perdemos.
En estos presupuestos 2018 se reflejan también la gestión que cada grupo hace de las áreas encomendadas, y que a menudo desdibujan y dificultan la necesaria acción conjunta para priorizar proyectos y acciones en función de los siempre escasos presupuestos para las necesidades detectadas. En el Área de Acción Social, que gestiona I-E, queremos resaltar dos aspectos: uno es el ahorro en costes globales que ha supuesto la municipalización del Servicio de Atención a Domicilio, y el segundo es la buena gestión que del resto de programas se ha realizado en el Área, por el cual agradecemos públicamente su labor a todo el personal y especialmente a directora y secretaría técnica del Área. Sin ellas no lo hubiéramos logrado. Esta buena gestión nos permitirá con prácticamente el mismo presupuesto que el año anterior, reforzar la plantilla del área en los programas donde más necesidades hemos detectado.
Contaremos con una nueva plaza de coordinador-a en apoyo al equipo directivo, 4 trabajadores-as sociales para reforzar el EISOL, la Oficina Municipal de Vivienda y las Unidades de Barrio, UUBB, que más lo necesiten, y además consolidar las plazas de 3 encargados de empleo social protegido. En este programa podremos además contratar durante todo el año a 14 peones más, alcanzando los 100 en total. Se mantienen e incluso aumentan ligeramente las principales partidas de subvenciones a familias en riesgo, con ayudas de emergencia por 680.000 euros, ayudas a comedor escolar por 700.000, ayudas al pago del alquiler de vivienda por 450.000 euros y bono taxi con 190.000 euros.
En el capítulo de inversiones, se terminarán el comedor social y la UUBB del Ensanche, así como la nueva sede de la UUBB de la Txantrea que provienen de este año, y se abordarán diversas obras sociales en colaboración con otras áreas municipales y la participación de las diversas Escuelas Taller, Programas Integrados de Formación y Empleo, y Empleo Social Protegido. Aumenta también el compromiso municipal con la cooperación al desarrollo, cuya partida crece hasta el 0,76%, por encima del 0,7%. Por último, destacaremos el objetivo de la extensión del nuevo modelo de atención a todas las Unidades de Barrio, una vez evaluado el proyecto piloto de este año en dos de ellas. Lo haremos con la asesoría del Departamento de Trabajo Social de la UPNA y permitirá una mejor gestión de las listas de espera, una nueva metodología de trabajo en equipo centrada en la intervención con las personas y sus necesidades, así como una mayor capacidad de intervención comunitaria en los barrios.
En relación al conjunto de la ciudad I-E muestra una vez más su compromiso con las grandes líneas del Programa del Cambio a 4 destacando:
-La anulación del PSIS de Etxbakoitz, para permitir un desarrollo sostenible del barrio y de sus infraestructuras ferroviarias. -El desarrollo de los barrios avanzando hacia la igualdad entre todos, en equipamientos y servicios, actuando en las zonas más vulnerables.
-El avance definitivo en materia de movilidad sostenible, multiplicando los proyectos en distintos barrios y zonas de la ciudad, para garantizar mayor seguridad a peatones y ciclistas y recuperando espacio público destinado ahora al coche privado, para otros usos más sociales. -La apuesta por generar espacios de convivencia en la pluralidad que nos define como ciudad, derribando los Caídos como expresión de esa nueva y necesaria construcción en común, en la nueva Plaza de la Libertad de algo que refleje nuestra definitivo compromiso con los DDHH, y el reconocimiento, justicia y reparación de todas las víctimas del franquismo. Asimismo, seguiremos trabajando por reconocer y reparar el daño causado por el terrorismo de ETA y del Estado, como enseñanza de una nueva cultura de Paz a las futuras generaciones.
-El compromiso con la transparencia y la buena gestión de los servicios municipales que implica un buen control de los contratos actuales y la recuperación de la gestión directa de muchos de esos servicios, como garantía de empleo público y de ahorro en costes.
Por otro lado, I-E municipal no considera trascendental la abstención de Aranzadi en la Junta de Gobierno desde el punto de vista político ni de amenaza al gobierno del cambio. Pensamos que en un gobierno a 4 se deben poder expresar los disensos con normalidad y aceptación.
Artículo elaborado por Edurne Eguino, concejala de I-E en Iruña-Pamplona, Fernando Espinosa, coordinador local de IU Pamplona Iruña EB e Iñigo Rudi, portavoz de Batzarre