Izquierda Ezkerra propone modificar la ley para que se cumpla la retirada de símbolos franquistas
Esta mañana, se ha presentado en el Parlamento una proposición de Ley para modificar la Ley Foral de reconocimiento y reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros asesinados y víctimas de la represión a raíz del golpe militar, es decir, la Ley Foral 33/2013.
La propuesta tiene como objetivo completar la retirada de símbolos franquistas, así como de sancionar los daños ocasionados en lugares de la memoria histórica, como los casos de los monolitos colocados en El Perdón o Ezcaba que en numerosas ocasiones son objeto de actos vandálicos. Un 52% de Ayuntamientos ya lo han hecho y se han censado hasta 300 símbolos o menciones, pero todavía quedan muchos repartidos en toda la geografía navarra, una avance importante pero no suficiente si tenemos en cuenta que la Ley lleva aprobada cinco años.
Esperamos que esta propuesta alcance el máximo consenso en el Parlamento y sea aprobada por unanimidad. Como sabemos Navarra ha sido pionera en legislar sobre la memoria histórica. Aquí aprobamos una ley foral en 2013, y después nos siguieron Valencia, Andalucía y Aragón. La normativa sobre la memoria histórica y, en concreto, sobre los símbolos franquistas es amplia. ¿Por qué entonces una nueva
Ley?. Es sencillo, porque hay asuntos que en la ley navarra no se abordaron de forma conveniente o que simplemente se olvidaron.
En concreto nos referimos a la protección y cuantificación de los lugares de la memoria y la concreción de la retirada de los símbolos franquistas.
La primera de las cuestiones ya lo ha resuelto el Gobierno de Navarra de forma acertada. La segunda es la que pretendemos enmendar con esta propuesta de Ley de Izquierda-Ezkerra.
La Ley Foral que ahora proponemos modificar fijó claramente cuál debía ser el proceder de las administraciones públicas, incluso concretó un procedimiento basado en la elaboración de un censo y la aprobación del mismo por parte de una Comisión contemplada en la misma Ley.
A parte de la Ley Foral , la Ley estatal de Memoria Histórica aprobada en 2007 recoge el principio de “evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura, en el convencimiento de que los ciudadanos tienen derecho a que así sea, a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio”.
A pesar de la prolija legislación y reconociendo que son muchos los avances que se han dado, es fácil constatar que a día de hoy, a 81 años del inicio del golpe de estado franquista, todavía en muchas calles y edificios pueden verse símbolos y menciones que la dictadura dispuso para imponerse, incluso en el espacio urbano y público, y que constituyen, hoy una “anomalía democrática”, por calificarlo de alguna forma, algo que debemos enmendar, por respeto a las víctimas, entre otras razones.
Esto sucede en calles y plazas porque la iniciativa de enumerar los símbolos franquistas existentes en territorio foral, en colaboración con las entidades locales, no implica la obligatoriedad de su retirada. Su eliminación, cuando afecta a entidades locales, queda en manos de la buena voluntad de las personas que en cada momento gobiernan los ayuntamientos.
Lo mismo sucede cuando estos símbolos se encuentran dentro de una institución privada.
Esta proposición de Ley que presentamos hoy, no tiene otra pretensión que la de ayudar al cumplimiento de la Ley, evitando la discrecionalidad y estableciendo algunas medidas en caso de no cumplimiento, fundamentalmente en asuntos relevantes y sensibles como los que contempla. Persigue también agilizar la retirada de símbolos franquistas.
No debe interpretarse, por tanto, como un “régimen sancionador”. En esta misma lógica varias comunidades autónomas ya han legislado sobre esta cuestión.
Como recogió en 2003 una Declaración del Parlamento de Navarra, corresponde a las instituciones de Navarra poner las condiciones para eliminar aquellos elementos simbólicos contrarios a la libertad y representativos de ese pasado que deseamos superar.
Presentamos esta propuesta de Ley no sólo porque tengamos la obligación legal, sino también la moral de abordar definitivamente y para siempre la retirada de los símbolos franquistas en las calles y edificios de nuestras ciudades y pueblos. Una actuación, relevante y urgente, puesto que en la actualidad no existe ninguna regulación sobre el no cumplimiento de estas medidas.
En nuestra sociedad, tras el franquismo se paso página sin más, como si nada de lo anterior hubiera sucedido. Como si la sociedad española no hubiera sufrido una guerra civil, ni miles de fusilamientos, ni una cruenta dictadura. Y el espacio público continuó homenajeando a los victimarios, ya es hora de cambiar esa mirada también a nuestras calles, a nuestras placas a nuestros símbolos.
La proposición de Ley recoge el procedimiento para solicitar su cumplimiento, así como las sanciones por su incumplimiento, que van desde multas de entre 200 y 10.000 euros, según se trate de infracciones leves o graves, hasta la retirada del derecho a obtener subvenciones o bonificaciones, en un período máximo de 3 años.