Preocupación en IE ante la propuesta de Geroa Bai de suprimir la distancia mínima para nuevos hoteles en el Casco Viejo de Pamplona
Izquierda Ezkerra ve con preocupación la propuesta de Geroa Bai para eliminar las distancias mínimas para nuevos hoteles en edificios residenciales del Casco Antiguo, planteando una nueva fórmula que abriría la puerta a la implantación de un «hostel» en el antiguo edificio de Unzu.
La regulación y limitación de nuevos alojamientos turísticos y hoteles en el Casco Viejo de la ciudad, a través de la modificación del PEPRI, fue aprobada inicialmente por la Junta de Gobierno en febrero de este año. La propuesta incluyó restringir los alojamientos turísticos en el Casco Viejo a la primera planta de los edificios de viviendas y restringir los nuevos alojamientos hoteleros en edificios completos aplicando distancias mínimas.
Para Izquierda-Ezkerra este acuerdo inicial es un acuerdo de mínimos, al que vamos proponer mayores restricciones, para evitar una futura e indeseable saturación turística que se añadiría a la actual saturación de bares y cafeterías en nuestro querido y singular Casco Viejo, eliminando edificios enteros de viviendas.
En ese sentido, Izquierda-Ezkerra presentará enmiendas cuando la propuesta vaya a pleno para su aprobación definitiva. Enmiendas incluso para ir más allá de lo ya planteado por el Área de Turismo del propio ayuntamiento que ha propuesto limitar al 15% de superficie de cada edificio de viviendas a los alojamientos turísticos. Ese 15% supone permitir que se pueda llegar a destinar prácticamente todos las primeras plantas de calles enteras a ese fin turístico, algo que a todas luces resulta excesivo.
Apostamos por mantener el criterio técnico del área de urbanismo de limitar los nuevos hoteles en edificios de la trama urbana por distancias, máxime cuando a día de hoy cualquiera de los numerosos conventos puede destinarse a hotel.
Limitar además el total de plazas hoteleras, sean apartamentos turísticos u hoteles a un porcentaje máximo respecto a la población del barrio sería en estos momentos también una medida preventiva deseable, teniendo en cuenta que en la actualidad el Casco Viejo tiene ya un total de 1604 plazas turísticas legales, que suponen un 14,5% de la población actual, sin olvidar el gran número de plazas ilegales, cuyo efecto sobre la subida continua de los precios de alquiler está siendo muy evidente en los últimos años.
Desde Izquierda Ezkerra apostamos por mantener un barrio histórico vivo, con residentes de todas las edades y servicios públicos que aseguren su calidad de vida y para ello debemos apostar por prevenir con medidas que sean eficaces, el desarrollo de nuevas formas turísticas y económicas que priman otros intereses y acaban mermando la calidad de vida de los barrios antiguos de las ciudades.