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Exigimos, una vez más, un proceso participativo sobre el modelo ferroviario en Navarra

Así lo hemos expresado, en el marco de la coalición Izquierda Ezkerra, ante la solicitud formulada esta semana por el Gobierno de Navarra al Gobierno de Pedro Sánchez para firmar un convenio sobre el TAV, precisamente ahora que el  Tribunal de Cuentas de la Unión Europea acaba de publicar un demoledor informe que pone de manifiesto la ruina y el despilfarro brutal que ha supuesto el TAV en España.

 

Hay que recordar que el actual Gobierno de Navarra ya elaboró una propuesta de Convenio que era la respuesta al Convenio que el ejecutivo del PP presentó en junio de 2017.  Esa propuesta del Gobierno de Navarra no alteraba sustancialmente la propuesta del gobierno central. Ambas eran versiones modificadas (más presupuesto y nuevo calendario) del proyecto de TAV firmado por los gobiernos navarro y central en 2010 (gobiernos de UPN y PSOE).

 

El borrador de Convenio elaborado desde el Gobierno de Navarra no modificaba el proyecto técnico del TAV, se limitaba fundamentalmente a incluir referencias al concepto de corredor y a financiar las obras vía Convenio Económico.

 

Ahora, con el cambio de gobierno central, el Gobierno de Navarra vuelve a reclamar ser parte de la ejecución del TAV,  con el agravante además de que ahora se defiende que la conexión con la Y vasca se haga por Ezkio, una conexión que multiplica los destrozos medioambientales y dispara en 1.300 millones de euros el coste de la infraestructura.

 

De esta forma el Gobierno de Navarra se convierte en abogado defensor, con algún maquillaje, de la opción más cara y con más daño medioambiental para esa conexión.

 

Los únicos intereses que saldrían claramente beneficiados serían los de las empresas constructoras que verían multiplicados sus beneficios al ver aumentado el coste de la obra en 1.300 millones de euros. Y los perjudicados serían los bolsillos de toda la ciudadanía que debería pagar ese escandaloso sobrecoste.

 

Desde Izquierda-Ezkerra nuestra apuesta sigue siendo un proyecto ferroviario para Navarra compatible para viajeros y mercancías con un tercer raíl y doble vía, en su caso, con adaptación de ancho europeo, que conecte con agilidad y frecuencia las principales poblaciones navarras.

 

Para ello hemos solicitado que antes de concretar el contenido de un posible nuevo Convenio con el Estado es necesario analizar entre diferentes alternativas cual es el modelo ferroviario y el proyecto técnico que nos permita modernizar nuestra infraestructura ferroviaria (para pasajeros y mercancías) con el menor coste económico, el menor impacto medioambiental y una suficiente vertebración del territorio.

 

Nuestro planteamiento ha sido rechazado por el Gobierno de Navarra.

En junio de 2017 se nos dijo por el gobierno: ¨ha pasado el tiempo para ese debate¨, ¨ahora solo es posible aceptar el modelo-proyecto presentado por el gobierno central y tratar de influir en el desde la firma de un Convenio¨.

 

A Izquierda Ezkerra, esta respuesta no nos sirve.  ¿Después de 60.000 millones gastados en el TAV en España para tener toda una red de líneas deficitarias, que no vertebran el territorio y que no transportan ni una tonelada de mercancías como no va a ser posible abrir un debate sobre el modelo ferroviario y sobre el proyecto técnico (costes, impactos medioambientes…) del TAV?

 

Hemos trasladado al Gobierno de Navarra que si el gobierno central se niega a un análisis de alternativas (TAV, tercer carril, soluciones mixtas…) desde Izquierda Ezkerra rechazamos la firma de un Convenio entre Navarra y el Estado. No seremos corresponsables de su materialización.

Si el Gobierno de Navarra toma la decisión unilateral de firmar un Convenio sobre el TAV con el gobierno central no contará con los votos de Izquierda-Ezkerra para sostener y aplicar esa decisión.