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La virtud en la montaña. Por Battitte Martiarena Valdés, compañero de Batzarre.

Pablo Batalla, en su libro La virtud en la montaña, hace reflexiones muy sugerentes. Llega a afirmar que “El capitalismo está convirtiendo el montañismo en una correa de transmisión de sus valores”.

 

En efecto, la sociedad moderna nos ha acostumbrado a la competición y a la mercantilización. Los montañeros y montañeras tenemos que preguntarnos qué han hecho los clubs de montaña para transmitir nuestros valores a los jóvenes. Últimamente las carreras de montaña, los ultramaratones y los trails están en auge. El individualismo y el consumismo excluyen a muchas personas. En nuestros días predominan los geles y las pastillas ultraproteicas. El único objetivo es la meta sin reparar en nada más. ¿Dónde queda la observación de la naturaleza?

 

Quiero añadir, además, otras reflexiones sobre los clubs de montaña en la Comarca de Pamplona/Iruñerria.

 

La montaña nos permite ejercer diferentes disciplinas (senderismo, btt, barrancos, vías ferratas, alta montaña, invernales, escalada, raquetas de nieve, etcétera). En la mayoría de los clubs de montaña de nuestra comarca solo se ejerce el senderismo, en forma de travesía o de ascensión a las cimas. Ello ha llevado a que no haya actualmente jóvenes que puedan relevar a los socios de los clubs, cuya media de edad está en torno a los 55 o 60 años.

 

El senderismo está muy bien, pero también había otras demandas que no han tenido ningún eco en los clubs. Su oferta se dirige a un tipo de personas con un perfil muy determinado. Cuando han llamado a la puerta jóvenes con el objetivo de trabajar otras disciplinas no han tenido otra respuesta que “¡buscaros la vida!” ¿No es hora de de que los clubs de montaña asuman la crítica? ¿O acaso son los culpables los jóvenes que no entran en ellos para hacer lo mismo que sus padres?

 

Se ha interrumpido la transmisión de muchos valores a las nuevas generaciones. Me refiero, por ejemplo, a la ética montañera, a las reglas de conducta, a los criterios de evaluación en diferentes situaciones, a la preservación de la naturaleza sin dejar huella en la montaña, a la capacidad de afrontar desafíos, a la solidaridad, a la preparación física y mental, a la importancia de consultar el pronóstico meteorológico y al autoconocimiento, lo que incluye la conciencia de nuestras limitaciones.